domingo, 30 de octubre de 2011

Primeras impresiones del Boom

Por más bueno que sea un libro (este criterio es totalmente subjetivo y depende de cada lector), de cualquier época que haya sido y de cualquier país, es vital la difusión y reediciones que tiene. Puede ser lo mejor de la literatura, pero si no logra tener una buena difusión la gente no lo conocerá y para mi punto de vista no cumplirá su propósito con el cual existe que es que las personas tengan la oportunidad de leerlo e identificarse y/o criticarlo.

Dentro de los textos de Donoso, Fuentes, Martin y Rama en algún momento se topa el tema de la publicidad de sus libros y de la difusión que estos obtuvieron. Se puede decir que tuvieron mucha suerte en referencia a este tema ya que como menciona Carlos Barral, tras el primer premio de literatura que ganó Vargas Llosa, empezó a terminarse la incomunicación que había entre los mismos escritores del boom y con España. Esta incomunicación de la que hablar Barral fue fundamental en la literatura hispanoamericana ya que sin él la cultura literaria se expandió y los escritores ampliaron su conocimiento de sí mismos y de sus públicos. Empezaron a entender los procesos que ellos vivían y a darse cuenta que no podían compararse con escritores de otros continentes, ni con los del mismo porque el contexto de cada uno nunca fue el mismo. Después de conocerse los escritores del boom ya eran amigos, aunque cada uno tenía una tendencia política y literaria diferente. De todas maneras todos trabajaban con el inconsciente de sí mismos y con sus deseos y vivencias más internas por lo que lograron conectarse unos con otros y con la gente. Para los escritores antes del boom sí fue más difícil publicar. Debían cumplir ciertos estándares, no escribir nada “raro”, la novela debía ser “seria, descolorida y pobre”.

Muchas personas dijeron que los escritores del boom pertenecieron a una élite (porque denunciaban las injusticias sociales) y que a su vez hacían el papel de reporteros y pensadores, y que por ende les era más fácil difundir sus obras y venderlas. Personalmente creo que en el con texto en el que ellos escribieron fue más fácil publicar y que para escritores anteriores si fue más difícil, pero nada de esto se debe a alguna influencia que ellos pudieron ejercer. Y aunque muchos criticaban también que a pesar de que estos escritores eran revolucionarios nunca cambiaron nada, debemos tomar en cuenta lo que dijo Carlos Fuentes, que las novelas por sí mismas no hacen la revolución, es la gente la llamada a hacerla. Incluso desde el punto de vista de Donoso, el boom se hizo popular más que por sus seguidos y escritores, por sus detractores. Básicamente el boom latinoamericano como lo conocemos nació porque era negado por algunos.

Pero para Rama por ejemplo el boom fue meramente publicidad, un producto de las editoriales en busca de generar más ingresos porque se estableció comunicación con un público mayor (más amplio) y detrás estaba Estados Unidos queriendo globalizar a América Latina en su lucha contra el Comunismo.

Sea lo que sea, creo yo que el boom sí fue un fenómeno literario excepcional en el cuál muchos autores pudieron mostrar sus capacidades que no habían sido vistas. Y desde ahí el mundo empezó a conocer un poquito más a América Latina.

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