miércoles, 7 de diciembre de 2011

Post-boom y su facilidad para relacionarse con el lector

El boom latinoamericano es un movimiento literario que se dio entre los años 60 y 70 en el que el realismo mágico y lo real maravilloso fueron los protagonistas. Sus principales representantes son Vargas Llosa, Cortázar, García Márquez y Fuentes, entre otros. Posteriormente a este tuvo presencia un movimiento al que se conoció como post boom o boom junior. Es un término que define al mainstream (pensamientos, gustos o preferencias que son mayoritariamente aceptados en una sociedad) de la narrativa latinoamericana de las décadas pasadas como “modernista”, del cual se desprende una corriente “postmodernista” que se caracteriza por tener una temática política y que ha innovado en lo técnico.

Estrictamente el post boom es un movimiento literario que se dio después del auge del Boom latinoamericano como tal, que pertenece a América Latina y es un ámbito de la narrativa literaria. Algunos críticos lo llaman “literatura post moderna” o “novísima literatura” para darle independencia del boom además de que no quieren utilizar términos extranjeros. A breves rasgos, algunos autores del post boom están en contra del boom y lo critican mientras que otros están a favor y toman algunos rasgos del mismo. Los principales representantes de esta corriente son Alfredo Bryce Echenique, Manuel Puig, Isabel Allende, Antonio Skarmeta, Reynaldo Arenas y Severo Sarduy entre otros.

El post boom evolucionó a partir del boom con tal, pero más que similitudes encontramos diferencias. Normalmente se relaciona post boom con lo moderno. Se abandona la preocupación de crear nuevos tipos de literatura y de narrativa como lo hacían Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa, etc. Se opta por un estilo más simple y más fácil de leer, se vuelva al realismo y se dejan de lado las preocupaciones existenciales para dar prioridad a la narrativa histórica y real. La investigación toma prioridad para tener precisión en los hechos históricos. Incluso muchas de las obras del post boom tienen como tema el exilio, común entre los autores del movimiento. Como sobresaliente de la corriente se puede decir que hubo un surgimiento de la literatura femenina (gracias a que destacan las autoras femeninas) y el tratamiento de la de la sexualidad cambió. Si nos fijamos estrictamente en las características del post modernismo las podemos relacionar directamente con el post boom. Como antes ya mencioné, la expresión de sentimientos en la forma más sencilla posible al igual que la expresión de situaciones y hechos. Las obras tienen y un tono irónico o sentimental.

La mayoría de las autores del post boom nacieron en la Generación del 40, algunos de ellos son: Alfredo Bryce Echenique, Andres Caicedo, Mario Benedetti, Manuel Puig, José Donoso, Isabel Allende, Antonio Skarmeta, Luis Rafael Sánchez, Mempo Giardinelli, Carlos Martínez Moreno, Fernando del Paso, Reynaldo Arenas, Rafael Chaparro Madiedo y Severo Sarduy.

“El boom nos dio grandes novelas” –agrega Ortega- “el post-boom nos da un relato más cercano a la vida cotidiana, menos determinado social o históricamente, y por lo mismo, más fácil de hacerlo nuestro” (Terra). Pero el post boom es más que eso, muchos críticos dicen que se basa en tener la presencia de la cultura joven, que está influenciada por los medios masivos de comunicación, el cine, la música pop, la televisión, el amor y la sexualidad. Incluso podemos ver nuevas tendencias como el humor, el optimismo, la incorporación de grupos marginados, la espontaneidad, el reflejo directo de la vida cotidiana en las obras, el coloquialismo, la intrascendencia, el realismo poético y la facilidad de leer los productos literarios del movimiento.

Por todas las razones antes mencionadas creo que es muy fácil relacionarse con las narraciones del post boom. El vernos reflejados/as en acciones comunes y cotidianas nos ayuda a ver que los personas de la literatura no están tan alejados de nosotros como creemos. Si comparamos el personaje de Julius en “Un mundo para Julius” de Alfredo Bryce Echenique con el del protagonista del “Cartas a una señorita en París” de Julio Cortázar, nos identificamos prioritariamente con el primero. No tiene nada que ver que sea un niño (todos tendemos a relacionarnos con la inocencia e ingenuidad de los niños la mayoría de veces) o que no hayamos tenido una infancia parecida o que no vivamos escribiéndole cartas a una señorita sobre nuestro vómito de conejitos. Estos son hechos aparte que tal vez nos ayudan a ver una historia desde una perspectiva u otra, pero lo que nos hace relacionarnos o no con los personajes es para mi punto de vista la simpleza del lenguaje, el realismo expresado en las narraciones, la facilidad de leer y el expresar los sentimientos de manera más sencilla. Es más fácil entender lo que le sucede a un persona si no los cuenta, no cuando tratamos de descifrarlo mediante comparaciones o distorsiones de la realidad. Claro está que este es mi punto de vista y muchísimas personas pueden estar en desacuerdo con eso y las metáforas complejas pueden ser para ellos más completas pero a cada uno le gusta un tipo diferente de literatura.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Charlie Parker y El Perseguidor

“No recuerdo cuando escuché a Charlie Parker por primera vez, pero sí sé que desde entonces no hay otro saxofonista que me haya impresionado tanto. Mi amor por el BeBop está ligado a su música” (Cortázar). El Perseguidor es un cuento de Julio Cortázar que se basa en la vida Charlie Parker, su música, sus adicciones y su vida.

Julio Cortázar nunca conoció personalmente a Charlie Parker, el saxofonista y compositor estadounidense de Jazz, pero el mismo dice que sí lo conoció estéticamente porque vivió en la época en que Parker renovó totalmente el Jazz. Al principio mucha gente no entendió la nueva música pero luego descubrieron que Parker era extraordinario. Mientras tanto a Cortázar le “perseguía” un cuento, una historia del tipo al que nunca se había enfrentado antes. Al principio iba a basar la historia en un escritor problemático o un pintor pero no le encontraba la gracia en escribir sobre eso.

¿Por qué fue Charlie Parker la persona en la que pensó Cortázar para El Perseguidor? Porque lo había acabado de descubrir como músico, compraba sus discos y sentía por él una absoluta admiración y lo escuchaba con amor. Más lejos de escribir sobre un pintor o un escritor, necesitaba alguien que tuviera características muy especiales, como ahora lo podemos ver en El Perseguidor. Un personaje que se contradijera a sí mismo, que tuviera cierto tipo de bipolaridad o dualidad. Alguien que como vemos en la novela tuviera una capacidad intuitiva muy buena y al mismo tiempo fuera ignorante. De todas maneras este era un reto, el escribir y desarrollar a un personaje que en vez de pensar, sintiera, que reaccionara a su música, a sus vicios, a sus amores, etc.

Mientras Cortázar estaba en el dilema de sobre quien escribir, murió Charlie Parker a los 34 años como consecuencia de un colapso cardiocirculatorio. Apenas Cortázar leyó una biografía de Parker (aparentemente de Charles Delonnay), conoció detalles de la vida del músico que hasta ese entonces desconocía. Sus periodos de locura, confinamientos a centros de recuperación, la muerte de su hija y otros aspectos de su vida quedaron al descubierto para Cortázar. Para el escritor, leer esta biografía fue como tener una iluminación. En ese mismo momento empezó a escribir porque sintió que ese era el personaje que había estado buscando tan desesperadamente. La personalidad de Parker, su inocencia derivada de su ignorancia, sus anécdotas, su música y la complejidad de una persona como Charlie Parker era lo que Cortázar necesitaba para su creación.

De esto se podría deducir que el perseguidor era Cortázar, que había estado buscando alguien sobre quien escribir por mucho tiempo. Pero él afirma que la biografía de Parker lo encontró a él, sin ella no habría sido posible escribir El Perseguidor. Además hay críticos y lectores quienes dicen hasta que Cortázar también incluyó aspectos autobiográficos, como cuando Johnny cuenta como el tiempo queda abolido, aparte de la biografía de Parker.

Charles Christopher Parker Jr. nació en Kansas City el 29 de agosto de 1920 y murió en New York el 12 de marzo de 1955. Era conocido como Bird y es considerado como uno de los músico más importantes del Jazz de todos los tiempos, participando en su evolución y diferentes tendencias. Es uno de los iniciadores del Bebop, estilo que rompe con el swing y se basa en la improvisación sobre alguna melodía modificando los acordes.

Sus inicios en la música fueron a temprana edad y empezó con el saxofón por influencia de su madre. A los catorce años abandonó la escuela para dedicarse de lleno a la música. Llegó a New York en 1939 donde tocó en varios lugares de la ciudad y realizó algunas grabaciones. Pero su carrera se vio frenada muchas veces por su adicción a las drogas. La heroína lo marcó desde la adolescencia y muchos músicos lo imitaron porque creían que esto elevaría su calidad musical. Desde 1951 ya no podía tocar en clubes porque su licencia de cabaret le fue revocada y aunque podía mantenerse inspirado para crear y tocar su música su carrera entró en declive se presume que por las drogas. Se cree que el punto más trágico en su vida fue la muerte de su hija por falta de recursos para tratar adecuadamente la neumonía, luego de lo cual intentó quitarse la vida en dos ocasiones. Pocos años después murió por un colapso cardiocirculatorio.

Cortázar se inspiró en un momento de la vida de Parker para escribir El Perseguidor. En el cuento, se describe una crisis existencial momentánea del músico en el cuarto de un hotel en la que termina incendiando la habitación. El personaje principal se llama Johnny Carter que tiene cierta similitud en el sonido con Charlie Parker, pero también es una mezcla de los nombres Johnny Hodges y Benny Carter, que eran saxofonistas de la época. De esta manera y a lo largo del cuento podemos ver el interés que tiene Cortázar en el Jazz y en su evolución.

Se considera que El Perseguidor es el fin de una etapa anterior y el comienzo de “una nueva visión del mundo”. Para Cortázar, el descubrimiento del prójimo. Además el mismo Cortázar considera que sin escribir El Perseguidor, no habría sido posible escribir Rayuela (1963). El perseguidor contiene la esencia de los problemas que enfrentamos en Rayuela.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Referencias bíblicas en Cien Años de Soledad

Cien Años de Soledad es una novela que ha sido traducida a más de 35 idiomas y ha vendido más de 30 millones de ejemplares en todo el mundo. Su escritor, Gabriel García Márquez, ganó el Premio Nobel de Literatura, y fue catalogada como una de las obras más importantes de la lengua castellana en el IV Congreso Internacional de la Lengua Española. Dado este contexto, es imposible que la obra no haya sido estudiada y criticada una cantidad de veces por diferentes personas y sus diferentes puntos de vista. La mayoría de ellos comentan sobre las vinculaciones que tiene esta novela a ciertos pasajes de la Biblia. No es que Cien Años de Soledad pretenda ser una guía católica o fomentar la religión ni mucho menos, pero si consideran los críticos que Gabriel García Márquez sí estudió la Biblia y ha creado un paralelismo fundamentado en ella. Las personas que más han insistido en la relación de la Biblia y la obra son Ricardo Gullón, Mario Vargas Llosa, Germán Darío Carrillo, Benjamín Torres Caballero y Juan Manuel García Ramos.

Cien Años de Soledad relata la historia de la familia Buendía desde que José Arcadio y Úrsula se asentaron en un lugar y fundaron Macondo. Encontramos siete generaciones de la familia y la maldición a la soledad que los persigue hasta el fin de sus días. Dentro de esta historia, a ciertos pertenecientes de la estirpe, les suceden cosas que en la novela se relatan como que si fueran hechos normales, es decir no fantásticos. Estos sucesos se insertan en la realidad de esta familia y de cierta manera hay una ironía porque los integrantes de la familia se asombran por lo que sucede alrededor de estos “milagros” y no por ellos en sí mismos.

La primera relación que vemos con la Biblia es que en la novela podemos ver el principio y el fin de Macondo. Esto se relaciona, redundantemente, con la creación (Génesis) y la destrucción (Apocalipsis).

Cuando José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán huyen de Riohacha a causa del fantasma de Prudencio Aguilar se relaciona con el Éxodo de la Biblia. En la religión católica, Moisés después de matar al Faraón egipcio, se va con el pueblo hebreo hacia “la tierra prometida” que tardan mucho tiempo en encontrar. En Cien Años de Soledad, José Arcadio Buendía asesina a Prudencio Aguilar por una disputa sobre su matrimonio que no se había consumado, y su fantasma atormenta a los Buendía y a sí mismo por lo que Úrsula decide abandonar Riohacha. Emprendieron junto a varios amigos de José Arcadio y sus familias, desde la Guajira atravesando la sierra hasta llegar a la ciénaga. La llegada del grupo a su destino es muy similar al capítulo 34 de Deuteronomio. “Una mañana, después de casi dos años de travesía, fueron los primeros mortales que vieron la vertiente occidental de la sierra. Desde la cumbre nublada contemplaron la inmensa llanura acuática de la ciénaga grande, explayada hasta el otro lado del mundo” (página 30).

La elevación de Remedios la bella se relaciona con la Asunción de la Virgen María. Según la Biblia, cuando la Virgen María acaba su propósito en la Tierra fue elevada al Cielo para estar junto a Dios y luego junto a su hijo Jesús. En la novela, Remedios la bella es hija de Arcadio y Sofía de la Piedad. Se dice que es la mujer más bella del mundo. Dibujaba animales en las paredes de la casa con sus heces y al parecer tenía poderes especiales ya que enloquecía con su inconfundible olor a los hombres de fuera de su casa y de la bananera, de los cuales cuatro terminaron muertos tratando de poseerla, por lo que ella mantuvo su inocencia toda su vida. De pronto un día ascienden al cielo, su cuerpo y su alma. Nadie se extraña con lo ocurrido, solamente Fernanda del Carpio se disgusta porque se lleva con ella sus sábanas.

El Diluvio Universal se relaciona con las lluvias que cayeron en Macondo durante casi cinco años. En los capítulos 6, 7 y 8 del Génesis de la Biblia encontramos la historia del Noé, su arca y el diluvio que azotó a la humanidad. La inundación que sufrió el mundo, duraron alrededor de 400 días, según análisis que se han hecho a la Biblia. Todos los animales y personas que no estaban en el arca murieron. En Macondo, las lluvias acaban con el ganado que Petra Cotes le dio a la familia y como predijo la misma Úrsula, ella muere y Macondo queda desolado. Los habitantes de Macondo creen que el diluvio es desatado por el poderoso norteamericano Mr. Brown (de la compañía bananera), que en este caso sería “Dios”.

Las plagas que azotan los egipcios se relacionan con las plagas que afectan a Macondo y a sus habitantes. En la Biblia dice que Dios desató diez plagas para que el faraón de Egipto liberara de la esclavitud al pueblo hebreo. En Macondo aparecen algunas plagas, la plaga del insomnio, la plaga de las guerras civiles, la plaga de la amnesia, entre otras. La diferencia que se encuentra entre Macondo y Egipto es que en la Biblia solamente son castigados los que dominan, pero en Cien Años de Soledad absolutamente todos los habitantes sufren los efectos de las plagas.

Además en ciertas partes de la novela se hace referencia a la Iglesia Católica cuando Nicanor Reyna llega a Macondo para casar a Aureliano Buendía y Remedios Moscote, pero se queda para evangelizar al pueblo porque los encuentra viviendo “en pecado”. Construye una iglesia y atrae fieles por su capacidad de levitar a causa de tomar chocolate.

Finalmente se puede relacionar el pecado original de Adán y Eva con el incesto que cometieron José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán. El castigo de Adán y Eva es que sentirán vergüenza de su desnudez y a José Arcadio y Úrsula están condenados a tener descendientes con cola de cerdo, por eso Úrsula no quería consumar su matrimonio con José Arcadio. Y el más grave castigo para los Buendía fue vivir en soledad "porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tienen una segunda oportunidad sobre la tierra" (Pág. 471).

jueves, 17 de noviembre de 2011

La Revolución mexicana y su influencia en la literatura del país

La revolución mexicana fue un conflicto armado que inició el 20 de noviembre de 1910 como un levantamiento en contra del Presidente Porfirio Díaz y fue encabezado por Francisco Madero. Su principal característica fue que buscaba hacer una reforma a nivel agrario por medio de movimientos socialistas, liberales, anarquistas y populistas. En sus comienzos, la idea era una lucha contra lo que ya estaba establecido en la sociedad pero luego se transformó en una guerra civil.

Porfirio Díaz establecía un régimen dictatorial durante 34 años en el que México tuvo una gran estabilidad política y un gran crecimiento económico. Los costos de este crecimiento lo pagaron los más pobres y los que estaban en contra del Presidente. Pero poco a poco la gente empezó a estar en contra del Porfiriato. Cuando el Primer Mandatario anunció que al finalizar su periodo no buscaría la reelección, el pueblo empezó a agitarse. Pero todo fue un truco, ya que sí se lanzó nuevamente como candidato y encarceló a su principal oponente (Francisco Madero) que había estado recorriendo el país para formar un partido político. Ganó las elecciones y Madero escapó de la clase y se fue a Estados Unidos.

Desde América del Norte, Madero organizó del “Plan de San Luis”, que llamaba a tomar las armas en contra de Porfirio Díaz le 20 de noviembre de 1910. Cuando la sublevación llegó a Ciudad Juárez, el Presidente presentó su renuncia y se exilió en Francia. En 1911 Madero ganó las elecciones presidenciales, pero empezó a tener disputas con algunos de sus compañeros revolucionarios por lo que Emiliano Zapata y Pascual Orozco se pusieron públicamente en su contra. En 1913 hubo un golpe de Estado, como contrarrevolución y una de las principales figuras fue Victoriano Huerta. Decena Trágica como se denominó al levantamiento, terminó con la vida de Madero, su hermano y el Vicepresidente. Huerta tomó la presidencia y a esto reaccionaron Venustiano Carranza y Francisco Villa, que eran también líderes revolucionarios. Después de un año Huerta huyó del país.

A partir de ese suceso se asentaron las diferencias entre los que habían hecho la Revolución y Carranza convocó a la Convención de Aguascalientes en la que Eulalio Gutiérrez fue proclamado Presidente de México. Pero luego Carranza desconoció el acuerdo y junto con los constitucionalistas iniciaron la redacción de una nueva Constitución y llevaron a Carranza a la presidencia. En todas estas luchas fueron asesinados líderes como Zapata, Villa y Obregón.

No se ha definido cuando exactamente terminó la Revolución pero al parecer fue alrededor del año 1917, cuando se proclamó la Constitución mexicana. Aunque otras personas consideran que fue en 1920, 1924 o incluso en 1940.

En relación a la literatura de la época e incluso la que se desarrolló posteriormente, el principal tema fueron las experiencias directas de los principales involucrados con la Revolución. Se escribieron muchas “novelas revolucionarias” como se denominaban, una serie de novelas que mediante cuadros sucesivos o fotografías narrativas, describieron minuciosamente la rebelión armada desde sus inicios.

La novela revolucionaria como tal es una corriente literaria mexicana, de la cual sus novelas fueron escritas por autores que en su mayoría vivieron la revolución en carne propia. Estos escritores realizaron un exhaustivo análisis de los antecedentes, los problemas que surgieron durante la revolución y sus consecuencias. La vida de los protagonistas de estas novelas, sus anhelos, desengaños y esperanzas fueron también una parte fundamental de la trama y de los análisis de las mismas. Como género, este tipo de novela empezó a escribirse en 1828 aunque hay escritos de años anteriores, y terminó alrededor de 1945.

Entre los autores más representativos de estas novelas están Mariano Azuela con su novela “Los de Abajo” por ejemplo, Rafael M. Muñoz, Mauricio Magdaleno (El resplandor), José Vasconcelos (Ulises criollo, La tormenta), José Rubén Romero, Martín Luis Guzmán (Memorias de Pancho Villa, La sombre del Caudillo, El águila y la serpiente), Francisco Luis Urquizo entre otros.

De este género nacieron las novelas que tienen temas de la revolución, pero no son lo mismo que las novelas revolucionarias. Se basan en acciones de la guerra, las condiciones sociales en la que se desarrolló la Revolución mexicana pero fueron escritas por autores que no formaron parte de la Revolución en sí misma. En este género podemos incluir a Carlos Fuentes, el autor que estamos leyendo en este módulo. Sus principales obras son Aura, La muerte de Artemio Cruz, La región más transparente y Terra Nostra.

Como dice el mismo Fuentes, el escribe sobre el México que se imagina y de todo lo que ha conocido a través de sus abuelos y sus padres. El escribe en un espacio en el que compara el México real y el que está en su imaginación. Sus obras si tienen un fundamento histórico y describen aspectos que sí se vivieron en la Revolución. Es por eso que la Revolución mexicana y las obras post revolución están muy relacionadas y podríamos decir que hasta se complementan.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Breve crónica de la literatura peruana

“La Literatura peruana, así como todas las manifestaciones culturales y artísticas, han pasado por varias etapas, en las cuales fue influenciada por movimientos o corrientes nacionales e internacionales. Los acontecimientos trascendentales de la historia, sirvieron de inspiración a los artistas que plasmaron en su obra el sentir de la época. Se distinguen varios movimientos, de acuerdo con cada época y sus ideas y filosofía” (Red peruana).

Se conoce como “Literatura peruana” a las manifestaciones literarias que como su nombre lo indica, sucedieron en Perú. Se divide a la literatura de este país es dos etapas (propuesta por Carlos García-Bedoya). La primera etapa es la de autonomía andina que abarca desde el Perú prehispánico hasta el año 1530. La segunda etapa va desde ese mismo año en el que finaliza la primera etapa, hasta la actualidad. En la segunda etapa el material que circula es principalmente escrito en español y ha sido producido mayoritariamente por las élites.

Como muy pocos conocen, en la época prehispánica (cuando los incas estaban asentados en el Perú), había una magnífica producción artística. En el ámbito literario existieron expresiones de arte que podríamos llamar poesía, en quichua o runa simi. A estas poesías se las conocían como harawis (líricas) o hayllis (épicas). Estas manifestaciones formaban parte de la vida diaria de las personas en todo tipo de festejos, incluyendo funerales y guerras. Además también circulaban en la sociedad de ese entonces, relatos orales basados en mitos y fenómenos naturales. Esta literatura ha llegado hasta nuestros días.

La literatura colonial que le siguió a la literatura prehispánica se refiere a la literatura que se produjo en el Virreinato de Perú entre el siglo XVI y el siglo XIX. “El primer libro publicado en la ciudad de Lima es la Doctrina Christiana y Cathecismo para la Instrucción de los Indios (1584) de Antonio Ricardo, con lo que se inaugura propiamente la idea de literatura peruana (Historia de la República del Perú). Una de las reformas en las Leyes de Indias especifica que no se permite imprimir ni arte ni vocabulario (libros) en idioma indígena que no estén bajo los parámetros de las Leyes. De esto se deriva que la literatura quedara relegada a la élite española y a la religión. Entre los escritores y/o poetas más relevantes de la época están Diego de Hojeda, Clarinda, Amarilis, Juan del Valle y Caviedes, Juan de Espinoza Medrano, Diego Mexía de Fernangil, P. Bernabé Cobo S.J. y Luis Antonio de Oviedo y Herrera entre otros. Entre el siglo XVII y XVIII, sobresalen muchos otros autores y podemos decir que la literatura colonial termina con “la obra poética del arequipeño Mariano Melgar (1791-1815), en cuyos versos se prefigura el romanticismo y muestra un mestizaje entre la poesía culta y las canciones populares indígenas. Su obra se enmarca más dentro de la época republicana que de la anterior, y consta de Carta a Silvia (1827) y Poesías (1878)” (La formación de la tradición literaria en el Perú).

En el Perú republicano, las corrientes literarias más marcadas fueron el costumbrismo y el romanticismo. Muchos autores de narraciones y poemas se destacan en esta época. Pero tras la Guerra del Pacífico, hubo una especie de revolución contra el romanticismo, después de la cual se empezó a dar espacio al realismo en la literatura. Una característica resaltante en este período, es el surgimiento de un grupo de escritoras. Muchas de ellas —habiendo perdido a sus cónyuges e hijos mayores en la guerra con Chile— tuvieron que ganarse la vida por sí mismas, y cultivaron su vocación literaria a través de tertulias, la principal de las cuales fue la de la argentina Juana Manuela Gorriti, en las que se discutía sobre los problemas sociales y sobre la influencia de las formas europeas. Escribieron novelas que en cierto modo pueden calificarse como realistas” (La formación de la tradición literaria en el Perú).

Después de estas épocas de gran desarrollo literario, siguieron otras que quizás lo eran más. En el siglo XX, nació el modernismo (a partir del poema “Al amor” de Manuel Gonzáles Prada). Esto se desarrolló dada las tendencias cosmopolitas que se vivían en el país y pronto se extendieron a países como Cuba. Hasta alrededor de 1920 reinó el modernismo, para luego dar paso a la vanguardia. César Vallejo, representante de esta corriente, se centró en la angustia y la condición humana. Dentro de todos los escritores importantes de la época destaca Abraham Valdelomar. La literatura indigenista también predominó en esta etapa.

Después le sigue la literatura de la Generación del 50. Tuvo bastante influencia de las vanguardias europeas, especialmente de Joyce y Faulkner, además de Borges y Kafka. Se desarrolla a partir de la migración del campo a la urbe. A esta generación literaria pertenecen Mario Vargas Llosa, Julio Ramón Ribeyro, Eleodoro Vargas Vicuña y Carlos Eduardo Zavaleta, entre otros. También en la poesía y en el teatro hubo bastante influencia de la tendencia de la Generación. A esta Generación del siguió la del 60. No tuvo un estilo literario tan marcado como lo tuvo ideológico. La mayoría de intelectuales querían que se diera una revolución marxista y el compromiso social era tal, que poco tiempo quedaba para estar comprometidos con sus escritos. A esta generación pertenecen Jorge Díaz Herrera, Alfredo Boyce Echenique, Miguel Gutiérrez, Oswaldo Reynoso y Eduardo González Viaña, entre otros. Luego le siguió la Generación del 70, que se caracteriza por tener un toco protestatario e iconoclasta del yo poético. La poesía también tiene un auge en esta década. En la década de 1980 llega el pesimismo. La revolución comunista se convierte en una amenaza, la crisis económica, la violencia terrorista y las malas condiciones de vida en Lima llevaron a que la sociedad tuviera un desánimo colectivo. En 1990 aparece la literatura con tendencia individualista, se trata de ahondar en la intención estética. Muchos autores se desencantan de la política y otros se dedican a otras tendencias como el Realismo Sucio, entre otras.

En el siglo XXI se entregan premios internacionales a autores peruanos que habían sido desconocidos hasta el momento, siendo el último, el Premio Nobel otorgado a Vargas Llosa. Muchos criticaron la literatura peruana, mientras otros la alabaron. Después de esto existieron algunas otras tendencias literarias en el Perú, pero las más importantes están resumidas aquí.

viernes, 4 de noviembre de 2011

El Realismo Mágico vs lo Real Maravilloso

Muchos términos se han creado en torno a la literatura latinoamericana para describirla y clasificarla, uno de ellos es el Realismo Social, por ejemplo con obras como Huasipungo del ecuatoriano Jorge Icaza o los de Abajo del mexicano Mariano Azuela. Ambas tratan realidades de los indígenas de Ecuador y México, además de sus situaciones de pobreza y explotación. Aunque los argumentos de cada una son diferentes, para mi punto de vista tienen básicamente el mismo propósito de crítica social. Creo que en algunas obras del Boom Latinoamericano hay todavía rezagos de crítica social y denuncias, pero en mucha menos cantidad que como en el Realismo Social. Incluso tal vez está ahí pero de otra manera y presentada en otras corrientes y no de la misma manera pesimista y con autocompasión como antes. Creo que fue importante dejar esa percepción de “pobrecitos los latinoamericanos y/o indígenas” para tener una nueva literatura y una nueva oportunidad como países en muchos ámbitos, es por eso que voy a escribir a cerca de esas corrientes que nacieron o se maximizaron alrededor del Boom.

Cada término literario está delimitado de acuerdo a sus características y se conocen claramente cuáles son sus obras. Pero hay dos términos de los que mucho se ha debatido sobre sus diferencias y las similitudes, estoy hablando del Realismo Mágico y lo Real Maravilloso. Algunos han dicho que son casi lo mismo, otros que son totalmente opuestos, han discutido sobre sus orígenes y creadores, etc. Incluso vino recientemente otro nuevo término a crear más controversia, el “Realismo Fantástico”, pero por el momento dejaré de lado lo nuevo y me concentraré en estos dos términos que podemos ver en los libros que estamos leyendo en la clase.

Pero para definir que es el Realismo Mágico y lo Real Maravilloso creo que es importante primero entender que es la magia y que es lo maravilloso, ambas palabras bases en estas corrientes literarias. La magia pues la podemos describir sencillamente como una “ciencia” que mediante objetos naturales y/o comunes crea efectos que al parecer son sobrenaturales. Por otro lado lo maravilloso es un hecho y/o suceso extraordinario que causa admiración a quien o quienes lo presencian.

El Realismo Mágico ya existía en Europa (término acuñado por el alemán Franz Roh quien lo utilizó primeramente para la pintura) por así decirlo pero alcanzó su máximo esplendor en la década de 1960 con la literatura latinoamericana. Ahora bien, mi definición basada en todo lo que he leído acerca del Realismo Mágico y sus obras es que es un movimiento literario que básicamente mezcla hechos asombrosos e improbables (pero creíbles) en una historia, pero no la altera el mundo real de la obra. Es un fenómeno internacional se podría decir, e incluso se da también en la pintura no solo en la literatura. Algunas personas también consideran que el Realismo Mágico es el postexpresionismo. Un ejemplo de este movimiento lo podemos ver en un cuento de Quiroga donde un hombre se cae sobre su machete y una cerca de alambre de púas, pero mientras agoniza no siente dolor alguno y no hay rastro de sangre. Este hecho como muchos del Realismo Mágico, se da en una realidad “normal” por así decirlo y por ende aunque sucede algo increíble, se adhiere a la historia como si fuera parte de ella y no asombra a nadie.

El lenguaje que utiliza el Realismo Mágico es claro y preciso, simple. Otra de sus características es que distorsiona el tiempo, no lo relata en horas y días reales, es algo relativo. Además el tratamiento de la muerte es algo especial, gente que estaba muerta vuelva a aparecer de alguna manera. Hay muchos ejemplos como estos que nos remiten al Realismo Mágico.

"En el realismo mágico, tal como lo veía Franz Roh, el realismo mágico venía fabricado por el artista, por así decirlo. El artista se colocaba ante una tela y al representar una calle de una ciudad moderna, la llenaba de elementos misteriosos, extraños, contrastados, en una atmósfera exenta de aire, exenta de espesor, transeúntes misteriosos que nunca se miran a la cara, que nunca dialogan...es un mecanismo fabricado, un elemento maravilloso fabricado, un realismo mágico fabricado. Los surrealistas también, en la mayoría de los casos, producían lo maravilloso combinando objetos en una mesa, creando contrastes. Es decir, es un mundo maravilloso fabricado, premeditado". Comentario de Alejo Carpentier acerca del Realismo Mágico.

A lo Real Maravilloso lo describiría como un movimiento literario que nació y es propio de América Latina y que se caracteriza por idealizar la historia del continente a través de hechos extraordinarios que sí alteran la realidad de la obra. No tiene límites cronológicos como parece que el Realismo Mágico sí los tiene y pertenece a las raíces africanas e indígenas y su lenguaje lejos de ser preciso, es barroco y muy adornado. Se basan en la fe y creencias las personas, que hacen que lo Real Maravilloso sea posible y al mismo tiempo increíble para muchos. Un ejemplo de este movimiento lo podemos ver en el libro de Alejo Carpentier, donde Mackandal se transforma en varios animales para que los blancos no lo encuentren, es parte de la cultura africana y solamente de ella. Incluso cuando estos hechos alteran la realidad de la obra y salen fuera de cualquier realidad, para los latinoamericanos es algo totalmente normal y cotidiano, y es ahí exactamente donde reside lo maravilloso de lo real maravilloso valga la redundancia.

"En América Latina, lo maravilloso se encuentra en vuelta de cada esquina, en el desorden, en lo pintoresco de nuestras ciudades, en los rótulos callejeros o en nuestra vegetación o en nuestra naturaleza y, por decirlo todo, también en nuestra historia". Comentario de Alejo Carpentier acerca de lo Real Maravilloso.

La diferencia básica entre ambas corrientes para mi punto de vista es que mientras en el Realismo Mágico se presenta la realidad como si fuera mágica y en lo Real Maravilloso se presenta la magia como si fuera real. En el Realismo Mágico no se contradice ni se trata de separar a la realidad de lo mágico mientras que en lo Real Maravillo está diferencia es exaltada y celebrada, como parte fundamental de nuestras culturas latinoamericanas.

domingo, 30 de octubre de 2011

Cortázar

Cortázar nos da su explicación del Boom y lo que es personalmente para él esta definición. Me pareció interesante porque solamente hemos leído explicaciones de otros sobre el Boom, no de alguno de los involucrados directamente.

http://www.youtube.com/watch?v=Dgfr5k9dzfw

Crítica literaria de "Diles que no me maten" de Juan Rulfo

Personalmente no me identifique y/o conecté emocionalmente con el cuento de Juan Rulfo “Diles que no me maten”. Lo que quiero analizar a continuación es cuál es la razón o las razones para que un latinoamericano/a no se identifique de alguna manera emocional con este cuento.

Primero, para mí ninguna crítica es más válida que otra. Pero sí se debe tomar en cuenta que hay personas que estudian literatura y/o sus contextos y críticas por lo que aunque su punto de vista no llega a ser más válido que el de alguien más, sí tiene una base más fundamentada que el de alguien que no ha estudiado nada de esas cosas.

Ahora sí prosiguiendo con el análisis de por qué este cuento puede no ser emocionante para todos los latinoamericanos (mucho peor para las personas que no son de América Latina) debo decir que lo primero que pienso es en el ambiente en el que se da la historia. Si bien es el campo de México, no se parece en nada al ambiente que tendría el campo en Ecuador. Con ambiente me refiero a las vivencias de las personas y las actitudes de las mismas. Mi impresión del campo ecuatoriano es sobre todo de la actitud de las personas, de sumisión y respeto hacia la gente que tiene más dinero (el que esto sea así, no significa que está bien) y además la característica de que aceptan su destino con la misma sumisión con la que hacen todo. No me imagino a un indígena ecuatoriano rogando por su vida, me lo imagino callado y resignado. De todas maneras esta es mi percepción personal y me gustaría que fuera diferente, que en el campo ecuatoriano no sucediera eso.

Por otro lado no me relaciono con Justino huyendo cada vez que viene alguien por miedo a que lo maten, lo leo en el cuento pero de cierta manera no me relaciono con los sentimientos que él tiene al hacer eso. Me imagino a una cultura no solamente ecuatoriana si no latinoamericana más valiente, que no le escapa a la muerte ni siendo joven ni viejo, que enfrenta la realidad que vive o que le impusieron. Esto incluye incluso el tema de enfrentar la muerte con dignidad, sin rogar. Creo que el espíritu de los latinoamericanos es guerrero (a pesar de la sumisión de la que hablaba antes), por todas las circunstancias históricas que hemos vivido desde la conquista española, las dictaduras y los gobiernos que han acabado con los países.

Pero claro todo esto es mi propia percepción por lo que creo que es muy subjetiva y cualquier otro latinoamericano/a podría decir todo lo contrario e identificarse plenamente con este cuento.

Primeras impresiones del Boom

Por más bueno que sea un libro (este criterio es totalmente subjetivo y depende de cada lector), de cualquier época que haya sido y de cualquier país, es vital la difusión y reediciones que tiene. Puede ser lo mejor de la literatura, pero si no logra tener una buena difusión la gente no lo conocerá y para mi punto de vista no cumplirá su propósito con el cual existe que es que las personas tengan la oportunidad de leerlo e identificarse y/o criticarlo.

Dentro de los textos de Donoso, Fuentes, Martin y Rama en algún momento se topa el tema de la publicidad de sus libros y de la difusión que estos obtuvieron. Se puede decir que tuvieron mucha suerte en referencia a este tema ya que como menciona Carlos Barral, tras el primer premio de literatura que ganó Vargas Llosa, empezó a terminarse la incomunicación que había entre los mismos escritores del boom y con España. Esta incomunicación de la que hablar Barral fue fundamental en la literatura hispanoamericana ya que sin él la cultura literaria se expandió y los escritores ampliaron su conocimiento de sí mismos y de sus públicos. Empezaron a entender los procesos que ellos vivían y a darse cuenta que no podían compararse con escritores de otros continentes, ni con los del mismo porque el contexto de cada uno nunca fue el mismo. Después de conocerse los escritores del boom ya eran amigos, aunque cada uno tenía una tendencia política y literaria diferente. De todas maneras todos trabajaban con el inconsciente de sí mismos y con sus deseos y vivencias más internas por lo que lograron conectarse unos con otros y con la gente. Para los escritores antes del boom sí fue más difícil publicar. Debían cumplir ciertos estándares, no escribir nada “raro”, la novela debía ser “seria, descolorida y pobre”.

Muchas personas dijeron que los escritores del boom pertenecieron a una élite (porque denunciaban las injusticias sociales) y que a su vez hacían el papel de reporteros y pensadores, y que por ende les era más fácil difundir sus obras y venderlas. Personalmente creo que en el con texto en el que ellos escribieron fue más fácil publicar y que para escritores anteriores si fue más difícil, pero nada de esto se debe a alguna influencia que ellos pudieron ejercer. Y aunque muchos criticaban también que a pesar de que estos escritores eran revolucionarios nunca cambiaron nada, debemos tomar en cuenta lo que dijo Carlos Fuentes, que las novelas por sí mismas no hacen la revolución, es la gente la llamada a hacerla. Incluso desde el punto de vista de Donoso, el boom se hizo popular más que por sus seguidos y escritores, por sus detractores. Básicamente el boom latinoamericano como lo conocemos nació porque era negado por algunos.

Pero para Rama por ejemplo el boom fue meramente publicidad, un producto de las editoriales en busca de generar más ingresos porque se estableció comunicación con un público mayor (más amplio) y detrás estaba Estados Unidos queriendo globalizar a América Latina en su lucha contra el Comunismo.

Sea lo que sea, creo yo que el boom sí fue un fenómeno literario excepcional en el cuál muchos autores pudieron mostrar sus capacidades que no habían sido vistas. Y desde ahí el mundo empezó a conocer un poquito más a América Latina.